Palafrugell es en la actualidad el municipio con más habitantes de la comarca.

Al igual que otros del litoral, esta villa ha visto cómo de unas décadas hacia aquí sus pequeños vecindarios de pescadores -los pueblos de Calella, Llafranc y el barrio de Tamariu- se transformaban y crecían por efecto del turismo.

Palafrugell tiene también tres pequeños núcleos interiores que vale la pena conocer: Ermedàs y Santa Margarida -entre la villa y el mar-, y el pueblo de Llofriu- más al interior, a los pies de las Gavarres.

La visita al municipio puede comenzar por su fachada marítima donde se encuentran algunos de los paisajes más emblemáticos y conocidos de la comarca.

Desde Cap Roig hasta el núcleo de Calella existe un sector de costa que ofrece una magnífica secuencia de rincones de gran belleza. Desde la cala del Golfet, el Camí de Ronda resigue la costa hacia el norte y facilita un agradable paseo hasta la zona de Sant Roc, junto al pueblo de Calella.

Desde Sant Roc hasta el Canadell, media docena de pequeñas playas abren Calella al mar. Alrededor de la playa de Portbó las casas porticadas dan una personalidad especial a la fachada marítima del pueblo.

Desde hace una treintena de años Portbó es especialmente conocido por haberse convertido en escenario de una multitudinaria cantada d'havaneres que se celebra durante la noche del primer sábado de julio.

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